MONASTERIO DE VALVANERA

En un valle exuberante de la Sierra de la Demanda, junto al pico de San Lorenzo, cercano a la villa riojana de Anguiano, se alza majestuoso el Monasterio de Valvanera.

Su nombre deriva del latín “Vallis Venaria” que significa “Valle de las Venas de Agua”, un sitio fértil y mágico, regado por el río Najerilla y varios arroyos.

Su esplendorosa apariencia de abadía medieval, formada por un conjunto de edificios, no deja ver a primera vista, la base histórica de tan grandiosa obra.

Su origen, data del siglo IX. La leyenda, es que Nuño Oñez, era un hombre de vida licenciosa, un ladrón de medio pelo. En uno de sus pillajes, una de sus víctimas se puso a rezar. El ladrón oyó su conciencia, y de forma milagrosa, se arrepintió de su vida anterior. Se retiro a la cueva de Trómbanos, a estar en paz y orar. Un día en su oración, se le apareció un ángel, que le anunció donde se encontraba la imagen de la Virgen. Fue trasladada a una cueva próxima, sobre un peñasco. En torno a la imagen, se reunían grupos de ermitaños que con el tiempo adoptaron la regla de San Benito. A partir de una cueva, se creó ¡Tremenda Maravilla! Habitado de forma constante por los Benedictinos, salvo en los años de la exclaustración de Mendizábal.

Se puede decir que primero fue una iglesia visigótica, sucedida por otra prerrománica, tras esta una románica, para ampliar al gótico, y conservándose en la actualidad un cenobio gótico tardío.

Esto va por Juan Carlos, que no te conozco pero si lo ves … La Virgen de Valvanera, es una talla románica, de la Virgen y el Niño, considerada una de las más antiguas de España. Es la patrona de Cameros y La Rioja. Esta virgen, es una de las más veneradas, desde que se encontró (Isabel la Católica la guardaba culto), hasta la actualidad, siendo motivo de peregrinaje, a tan bello lugar. En el escudo de la fachada exterior, labrada en piedra, luce su silueta ¡Es la joya más preciada del sitio!


Hoy en día, parte del monasterio, es una hospedería, regentada por los benedictinos.





En las fotucas que aporto, por causas de la luminosidad y la prohibición, no está la talla de la virgen. Coincide, las dos veces que me he pasado por allí, con la restauración del claustro, que ha fecha de hoy, está abierto; aunque en este caso y sin quitarle mérito, no es lo más interesante, el resumen, es que todas las fotos son exteriores.






Y que más puedo decir, no me extraña que se apareciese por allí un ángel, el entorno húmedo, frondoso y verde, el abrazo de la nubes y la brisa, el olor a tierra mojada ¡El hechizo de Gaia!

Y me ánimo e inicio ciclo: Monasterios, si el tiempo y la suerte lo permite.